14 de diciembre de 2011

Suave


Suave by Diana Harlu Rivera on Grooveshark 
 
 

 Dormitando en la cama de Bill Kaulitz, Alice Project se despertó lentamente a la mitad del sueño, parpadeando lentamente. De manera sorpresiva, no se sintió alarmada cuando lo primero que reconoció a su alrededor no fue la recámara en la que usualmente solía despertar; curiosamente, se sintió cómoda ahí, regocijada por el calor de hogar que desde un principio le había brindado el departamento de Bill, mismo del que carecía su residencia con Briant.

Acomodada entre las sábanas blancas de la cama del vocalista de Tokio Hotel, la humanoide se arrebujó entre las cobijas pero al estar tan acostumbrada a dormir junto a Briant, de repente se sintió muy sola. Consciente de esto mismo, se sentó en la cama, apoyándose con sus dos manos para levantar su torso y observo durante largos minutos a Bill, quien roncaba de forma ligera y pacífica cerca de su cama, de cara contra el respaldo del sofá blanco en el que se había acomodado para dormir.

Lentamente, la humanoide se levantó de la cama, teniendo cuidado de ser muy sigilosa y se aproximó al sofá en el cual descansaba su protector, para acostarse junto a él en un pequeño espacio libre que aún quedaba en el sillón. Sin decir una palabra, se cubrió con la cobija que arropaba al hermano menor de Tom y de manera delicada pasó sus brazos por la cintura de él, abrazándolo. Inconscientemente, él se giró y de manera involuntaria, la tomó entre sus brazos, envolviéndola por los suyos en un pegado abrazo.

-¿Bill?-lo llamó ella, a sabiendas de que no podía escucharla.

-¿Hm?-contestó él, en medio del sueño.

-Necesito decirte algo mañana-susurró la humanoide con delicadeza, sin poder dejar de sonreír.

-¿Qué es?-preguntó el hombre, sin dejar de dormir.

-Soy una humanoide-confesó ella, antes de darle un ligero beso en una de sus mejillas a su compañero. Él, aunque seguía dormido, sonrió de manera involuntaria ante el gesto.

-Te quiero mucho, Alice-farfulló él torpemente.

-Y yo a ti-respondió la criatura que se encontraba entre los brazos del músico, antes de quedarse profundamente dormida.

En medio de la noche, a eso de la madrugada, Bill despertó, sintiendo algo tibio a su lado, algo que se abrazaba a su cintura, que se colocaba cercano a sus piernas y lo envolvía en un aroma semejante al de la pera combinado con el de la vainilla pura. Lentamente, el vocalista fue abriendo sus ojos poco a poco, sin comprender qué era semejante esencia, cuando de repente se encontró con el rostro de Alice, a centímetros del suyo.

Sorprendido, el músico pegó un brinco que hizo que su espalda pegara contra el respaldo blanco del sofá que había en su habitación. Sintiendo el calor tibio del cuerpo de la humanoide tan cercano al suyo, comenzó a respirar con rapidez, sin entender cómo había sido que Alice terminó allí. Sin embargo, por un momento, no pudo evitar sentirse cómodo; en casa. Reconociéndose como parte de aquél momento, se permitió enredar sus brazos en torno a la diminuta cintura de la humanoide, estrechándola contra sí. Sin despertarse, la criatura que Bill Kaulitz sostenía entre brazos sonrió de manera involuntaria, restregando su cabeza cubierta de fino cabello negro contra el pecho de él, cubierto por una playera ligera de color gris.

Lentamente, el humano fue acoplando su cuerpo otra vez al de la mujer que tenía entre brazos y antes de que pudiera darse cuenta, volvió a quedarse profundamente dormido, aspirando la dulce esencia de Alice Project como un perfume embriagante.

1 comentario:

JANDA/Alex dijo...

Ay carajo!!!...Bill enseñándo de los bellos placeres que tiene la vida!!...mmm...que interesante punto de la historia!...^^

Hey HARLU!!!