19 de marzo de 2012

Emoción


Emoción by Diana Harlu Rivera on Grooveshark 
 
 

-¡Alice!-exclamaba una voz por el departamento completamente abandonado, iluminado por la luz que se filtraba entre las cortinas de los múltiples ventanales con que contaba la construcción-¿Ya estás lista?-

-¡Sí!-replicó en un grito la interpelada-¡Lo que pasa es que no podía encontrar un zapato!-

-Sorpresa en ti...-musitó entre risas la interlocutora de la humanoide de cabello negro-Apúrate que se nos va a hacer tarde-

-¿Y Phoebe? Crei que ella también vendría-puntualizó la novia de Bill Kaulitz, saliendo de su recámara, ataviada en un hermoso vestido gris, cubierto por un abrigo color verde que le llegaba encima de las rodillas.

-Tiene demasiado trabajo-la excusó Frances, portando un elegante vestido azul marino, de manga tres cuartos y cuello redondo-Gus va a pasar por ella después de ir a dejar sus maletas a casa-

-Ah, está excelente entonces-convino la cuñada de Tom, avanzando a grandes zancadas por la sala del departamento que ocupaba junto con su novio y el hermano de éste último-Vámonos ya-

-Un siglo más tarde...-se burló Frances, antes de abrazarla por los hombros; de un tiempo para acá, ambas criaturas se habían hecho muy cercanas.

-Muy graciosa-repuso la hija de Richard Vo, al que ya no había visitado con tanta frecuencia últimamente-¡No se te olvide que soy mayor que tú!-

-¿Y eso es importante porque...? Ah, es cierto: ¡no es importante!-replicó riendo la hermosa pelirroja, balanceando sus rizados cabellos de un lado hacia el otro, en la cola de caballo en que los traía recogidos.

-¡Muévete, niña! Llevo meses sin ver a mi novio y me voy a morir si se baja del avión y yo no estoy ahí para recibirlo-instó Alice a su cuñada, la cual avanzaba tan rápido como ella a través del recibidor del apartamento de los gemelos.

-¿Y tú crees que yo no? Rápido, llama a esa máquina lenta-le pidió Frances a la pelinegra que se encontraba a su derecha.

-Se llama "ascensor", ignorante-jugó con ella la mayor de las dos.

-Como sea-rió Umbrose, antes de introducirse por el par de puertas metálicas.

Más tarde, las dos se encontraban de pié en la pista de aterrizaje del LAX, los ojos de ambas cubiertos por lentes de sol de dos diferentes estilos: el de Frances era un tanto más conservador y hasta cierto punto retro mientras lo de Alice irradiaban modernidad y vanguardismo. Pocos segundos después de que llegaran ellas, Rhoda y Fabiho se aparecieron, tomados de la mano.

-Dios mío, creí que no lo lograríamos-expresó Rhoda, mientras saludaba al alegre par de cuñadas, quienes se mostraban impacientes ante la llegada de sus respectivos novios, así como del resto de la banda.

-¿Por qué? ¿Salieron muy tarde de casa?-inquirió Frances, saludando a la agitada morena.

-Alguien no se despertaba-replicó la prima de Andreas, echándole unos ojos de pistola a Fabiho, quien sonreía bastante displicente.

-Espérate a que Andreas sepa que estuviste durmiendo en su casa-le dijo Alice a Fabiho, saludándolo con un beso en su mejilla sin afeitar-Te va a matar-

-No tiene por qué enterarse-rió el encantador alemán de cabello castaño, antes de acercarse a la novia de Tom para saludarla propiamente. Entre risas, los cuatro se pusieron a charlar animadamente, hasta que de repente, algo en el cielo llamó su atención.

-¡Son ellos!-exclamó Frances, apuntando hacia la aeronave con el logo de los Tokio, el cual se acercaba cada vez más a ellas.

No hay comentarios: