15 de abril de 2012

Amenaza


Amenaza by Diana Harlu Rivera on Grooveshark



-¿Pero qué...?-

-¡THOMAS KAULITZ!-exigió una voz, con toda su furia, entrando por el arco que daba a la sala de estar de los Kaulitz. La figura, terrible y amenazante, avanzaba de manera ciega, guiándose por el instinto más que por la razón. Al verlo, ambos gemelos se quedaron completamente paralizados-¡Estúpido pedazo de mier...!-

-¡NO!-reclamó otra voz, muy diferente, interponiéndose entre el brazo de fuerza titánica de la criatura y el paralizado humano, el cual únicamente observaba a su enemigo con los ojos abiertos como platos a causa de la impresión. Durante unos cuantos minutos, ambas figuras lucharon; una de ellas, la más débil, daba todo de sí para proteger al indefenso individuo que tenía a su espalda mientras la otra, se movía difusamente, tratando de liberarse del fuerte agarre en el que se encontraba, para así poder finalmente agredir a su objetivo.

-¡Alice!-chilló la voz de Bill, al ver la manera en la que ella manoteaba contra la imponente figura que se había presentado de la nada-¡Thomas! ¡Has algo!-

-¿Y qué...? ¿Qué quieres que haga?-le exigió el interpelado a su hermano, completamente helado aún. Iba a morir, ahora lo sabía.

-¡Quítate de en medio, Alice Project!-le exigió Dorian Umbrose a la mujer que hacía todo para detenerlo-¡Este no es asunto tuyo!-

-¡Tampoco tuyo!-replicó la esforzada humanoide-¡Es un problema entre Frances y Tom! ¡No te incumbe!-

-¡Se te olvida que ella es mi hermana!-argumentó Dorian, apartando a Alice de un golpe. De manera lenta y amenazante, se fue acercando a Tom paso a paso; él, paralizado a causa del miedo, no sabía qué hacer.

-¡Dorian!-gritó una voz femenina, saliendo al encuentro de ambos hombres; donde uno de ellos cazaba al otro. Rauda como una flecha, la mujer echó a correr de manera que le fue posible pasar de un salto por encima de la cabeza del enfurecido humanoide, quien buscaba mentalmente el mejor ángulo para atacar al menor de los hermanos Kaulitz: ¿Costado o cabeza? ¿Cuál de los dos resultaría más mortal y doloroso? Sin embargo, sus pensamientos se vieron interrumpidos por una difusa mancha pelirroja, quien se plantó de pié frente al humano, dispuesta a defenderlo.

-¿Pero qué...?-

-Déjalo en paz-le espetó con voz cortante la criatura de rasgos hermosos, observándolo fríamente a través de sus encantadores ojos verdes-Salgamos de aquí rápido-

-¡Apártate o te aparto yo!-replicó con voz de trueno el mayor de los hermanos Umbrose-¡Este cabrón merece nada menos que la muerte!-

-Todo lo contrario-debatió la mujer-Ni una sola gota de sangre debe ser derramada por mi causa. Recuerda, nosotros no vinimos a destruir, sino a crear-

Con las facciones desencajadas a causa de su error, súbitamente Dorian Umbrose comenzó a tranquilizarse. ¿Qué estaba haciendo? Aquello podía costarle la vida a los demás. Pensando en una persona, se detuvo instantáneamente y su respiración se tornó pesada y laboriosa. Con la mirada perdida, apenas y veía a la pareja que tenía frente a sí, donde el atemorizado sujeto de piel bronceada aún temblaba de miedo.

-Vámonos ya-ordenó la pequeña fémina, sin moverse de su posición por si acaso el humanoide cambiaba de opinión.

-Sí... es lo mejor... vámonos...-contestó él, confuso. Sin más palabras, echó a andar en dirección a la puerta del ascensor, la cual había abierto con sus propias manos y esperó dentro del reducido cubículo de metal a la chica que lo acompañaba. Ésta, se movilizó de inmediato, intentando seguirlo; sin embargo, hubo algo que la detuvo.

-Frances...-musitó la voz dubitativa de Tom, estirando la mano para tomar por el antebrazo a la seria criatura, quien ni siquiera se volvió para mirarlo.

-No me toques, por favor-le espetó de regreso la fría y cortante voz de la mujer, zafándose en un movimiento del débil agarre humano.

-Hablemos-le rogó él, insistente.

-No, Tom... si no entendiste con actos, me imagino que con palabras menos lo vas a hacer...-replicó en un murmullo la pelirroja-Te entregué todo mi amor, mi cuerpo, lo mejor de mí... ¿Y qué hiciste con ello? Ahora piensa en la manera en la que utilizarás mis palabras...-

-Amor, yo no quería...-

-No parecías muy obligado esta mañana-lo cortó ella de tajo-Adiós-

Y así, la mujer abandonó la estancia y al mismo tiempo, la vida del músico con aquél simple "adiós". Paralizado, el dolido guitarrista únicamente se dedicó a mirarla, sintiéndose por primera vez en toda su existencia como un hombre completamente perdido. En silencio, observó cada uno de sus rasgos, intentando guardarla en su memoria; sin embargo, esa no era la expresión con la que él quería recordarla por siempre: adolorida y decepcionada.

-Que sea un "hasta pronto", por favor...-le rogó de manera que ella no pudo escucharlo.


1 comentario:

Itzel dijo...

Qué buenooooooooooooooooooo!!... Eso le pasa por caliente!... Y ahora se da de topes... ¡JA-JA!

Ö Yo pensando que era la mamá y era el hermano! Dorian le hubiera dado una "calentadita" para que aprendiera xD