9 de abril de 2012

Mentiroso


Mentiroso by Diana Harlu Rivera on Grooveshark


-Vámonos, se nos va a hacer tarde-le pidió la criatura de cabello castaño a la mujer que se encontraba dentro de la habitación, acicalándose para salir.

-Sí, sólo me falta un minuto-le contestó ésta calmadamente-Espérame en la sala, ya voy-

-Bien, mientras voy a buscar a Rice; no quiero que se quede tanto tiempo solo-replicó de último la interlocutora de la chica de cabello pelirrojo.

-Tú y tu gato...-musitó la hermosa dama, dándole los últimos toques a su cabello, el cual había recogido en una  larga cola de caballo que le caía por la espalda. Una vez que estuvo lista, se levantó del pequeño taburete en el que se encontraba sentada y con una serie de graciosos movimientos fue desplazándose paso a paso hacia la puerta de entrada de su recámara, para salir por el pasillo principal de su hogar y encontrarse con su mejor amiga y cuñada en el recibidor de la entrada del pent-house que ambas habitaban, la criatura del cabello castaño cargando un gatito de mayor tamaño que el que era hacía ya casi un mes.

-Vamos-replicó la mujer que cargaba a su mascota, pulsando el botón del ascensor que abría las puertas del pesado artefacto de metal encargado de movilizar al edificio completo.

-Sí, creo que todo va por excelente camino-contestó la pelirroja a una pregunta que su acompañante acababa de hacerle-Él está... diferente pero... supongo que eso sucede en las relaciones, ¿No? Uno de los dos puede llegar a cambiar-

-Me parece que sí-le respondió su interlocutora-¿Y diferente en qué sentido?-

-Con muy poco tiempo-replicó la hermosa mujer de cabello ensortijado-Digo... puede verme la mitad del tiempo que podía antes. Dice que es por su nuevo disco pero... rayos, a veces pienso que trabaja demasiado-

-Definitivamente-aseguró la criatura castaña-Ya ni Dorian pasa tanto tiempo fuera de casa-

-Es lo que yo digo-puntualizó Frances Umbrose, caminando por los pasillos de Elite al lado de su cuñada y mejor amiga, Lexie Umbrose-Mmm... de todos modos, estoy intentando no darle demasiada importancia al asunto. No quiero verme como una loca o algo así-

-Será lo mejor-confirmó Lexie-Lo que más les desespera es cuando comienzas a comportarte mandona o demasiado exigente. Se pierde el respeto de inmediato. Dale su espacio y que él se acerque a ti en la medida que quiera estar contigo-

-Me encanta esa idea-sonrió la humanoide de rasgos perfectos, entrando por un estrecho pasillo-De hecho, me pidió que saliéramos a comer hoy...-

Pero ni siquiera había terminado su frase, cuando la hermana menor de Dorian Umbrose se quedó completamente paralizada, al igual que su cuñada, observando la escena que se mostraba ante ellas dos. De manera imposible, a Frances se le cayó de las manos el café que llevaba en ellas, siendo ésto completamente inusual en un humanoide, con su potente mente y sus hábiles reflejos que permitían que nada se le escapase. Con su corazón latiendo a un ritmo exageradamente lento, la criatura permaneció mortalmente estática, escuchando de manera estruendosa para ella cómo el vaso lleno de líquido se estrellaba contra el suelo, derramando parte de su contenido en la madera clara del pasillo.

De pié contra un pilar, en una reducida esquina, Tom Kaulitz tenía arrinconada a su supuesta ex novia, Annya Nikova, propinándole un intenso y pasional beso, mientras la sostenía por la cintura, aplastándola contra su enorme cuerpo varonil. Con los ojos fuertemente cerrados, la modelo rusa, competencia de Frances, acariciaba el rostro y parte de la espalda del que fuese el novio de la menor de los hermanos Umbrose. Inconscientes de su presencia allí, no interrumpieron su juego. Al lado de Frances, Lexie no pudo evitar respingar a causa de la impresión.

-¡Conque trabajando...!-le gritó hecha una furia Frances a Tom, mientras le propinaba un golpe que lo tiró de inmediato, causándole un dolor punzante en la cabeza, que era donde lo había agredido. En menos de un segundo, la humanoide tenía al humano sujeto del cuello, levantándolo del suelo a pesar de la corta estatura de ella a comparación de la del guitarrista. Aterrorizada, Annya únicamente los miraba a ambos, convertida en un ovillo contra el suelo. Con voz amenazante y filosa, Frances se dirigió a Tom-Maldito mentiroso...-

-Amor, déjame que te explique...-vociferó Tom débilmente, con su garganta aplastada por la increíblemente fuerte mano de su novia.

-No hay necesidad-contestó de inmediato la pelirroja, su gesto convertido en la más pura expresión de la repulsión y el coraje-Esto se terminó. No tienes por qué darme más... explicaciones. Sigue en tu jueguito cuanto quieras, ya me harté-

Y así, sin palabras, la aturdida cuñada de Lexie soltó el cuello del que fuese el hombre que más había amado en la vida y aceleradamente, abandonó el recinto, a pasos enormes. Detrás de ella, el guitarrista de Tokio Hotel iba persiguiéndola, gritándole que se detuviese y lo escuchara por un segundo. Haciendo oídos sordos, Umbrose no se detuvo hasta que se hubo metido al primer taxi que encontró al salir por la puerta de Elite.


1 comentario:

Itzel dijo...

¡¡Qué bueno!! Eso le pasa por maldito loco caliente!!... Me alegro...

La hubiera ahorcado a ella también para que se le quitara tantito lo p**a... ¬¬