29 de abril de 2012

Incómodo


Incómodo by Diana Harlu Rivera on Grooveshark 
 
 

De pié junto a Frances a la mitad de la alfombra roja, la aparición de la delgada mujer de cabello rubio platinado y curvilínea figura de piel morena resultó un dolor de cabeza para Tom Kaulitz más que un alivio para su corazón, como lo había sido en tiempos pasados. Con un retortijón de estómago, su mente le indicó que todo lo que había planeado desde el momento en que Andreas le comunicó que Umbrose y él estarían en ese evento estaba por venirse abajo... como jamás lo vio venir.  

Evidentemente, la modelo rusa de exquisitos ojos verdes había confirmado su asistencia de último minuto, como era su horrible costumbre, cuando las listas de invitados se cerraban y se volvían celosamente privadas, con el motivo de evitar conflictos. Ahora, se encontraba allí, al frente de su flamante convertible Ferrari color cereza, del cual acababa de descender. De manera coqueta, saludaba a todas las holocámaras enviándoles sendos besos con un aura de falsa candidez que ya nadie le creía. Asqueado, Tom tuvo que contenerse para no vomitar ante la falsedad de la modelo.

-Nos vemos adentro, Tom...-se dejó escuchar Frances, evidentemente molesta ante la presencia de Annya.

-Por favor, no-le rogó el músico, extendiendo su mano para tomar la de la pelirroja. Ante este gesto involuntario de parte del guitarrista, la humanoide se quedó absolutamente perpleja, observando las manos unidas y los dedos entrelazados de ambos, como ya no los recordaba. Apenada, se sonrojó de manera escandalosa, dejando ver cuánto le gustaba aquello.

-¡No en mi presencia, idiota!-gruñó una voz masculina al oído del mayor de los hermanos Kaulitz-Vuelve a tocarla y te mato...-

-Ármame un escándalo, Dorian-retó el alemán a su contrincante, el represivo y autoritario hermano mayor de la mujer que tanto amaba-Ándale, ya veremos a quién le conviene más...-

-Solamente porque no va con mi imagen...-masculló entre dientes el enfurecido humanoide, apretando con una fuerza titánica sus puños de hierro, cuyos nudillos comenzaban a enrrojecerse a causa de la presión que sus huesos de fibra de carbono ejercían contra la suave, y al mismo tiempo resistente, piel blanca.

-Claro... lo que sí va con tu imagen es no cuidar de tu hermana...-replicó Tom, sacando a Dorian de sus casillas-Más al pendiente de las apariencias que de lo que hay atrás de ellas...-

-Ya estuvo...-farfulló por lo bajo el tono amenazante del terrible humanoide. Entre risas, el guitarrista de Tokio Hotel se volvió hacia el editor de Vogue USA con el propósito de burlarse de él en su cara; sin embargo, para cuando quiso hacerlo, el músico comenzó a notar que se encontraba sangrando por la nariz y un profuso dolor lo recorrió desde su cabello más pequeño hasta su dedo gordo del pié. Sorprendido por lo que acababa de suceder, el músico apenas alcanzó a ver la manera cínica en la que Dorian se carcajeaba de él.

-¿Pero qué...?-

-Débil humano-se mofó el marido de Lexie, ante la mirada horrorizada de su mujer y su hermana; tomando a la primera de estas dos de la mano, se perdió entre la multitud-Con su permiso...-

-¡Dorian!-chilló escandalizada Umbrose, intentando detener la hemorragia en la perfecta nariz de Tom con sus manos, al mismo tiempo que trataba de limpiarlo con su vestido-Ven, salgamos de aquí...-


1 comentario:

Itzel dijo...

Ya estuvo... Te dije, Tom... te dije pero no quisiste hacer caso xD