13 de abril de 2012

Desmoronarse

De pié a la puerta del edificio de Elite, Tom se quedó observando el taxi en el que Frances se marchó, sin mirar atrás y con un gato que Lexie le había entregado. Repentinamente, comprendió la gravedad de sus actos y sin pensarlo, se echó a correr en un intento de alcanzar el aerodeslizador amarillo en el que viajaba la mujer de su vida. Apenas hubo avanzado unos cuantos metros, se sintió tremendamente cansado. Había olvidado que, al volver a salir con Annya, también había recuperado el vicio del cigarro; por ende, su condición física estaba por los suelos.

-Déjala-le pidió Lexie con tono serio, mirándolo a la distancia, con sus brazos de piel blanca y cubierta de pequeñas pecas color chocolate.

-¿Dejarla? Es la mujer más importante para mí-contestó Tom sin pensarlo, sin quitar la mirada del vehículo que avanzaba por la calle.

-Si fuera tan importante para ti, no la hubieses engañado-replicó la humanoide de manera grosera, antes de darse la vuelta y echarse a caminar lejos del mayor de los hermanos Kaulitz, quien se había quedado paralizado en la esquina de la calle.

-Me equivoqué...-respondió él en voz muy baja, más para sí mismo que para Lexie, quien ya no se encontraba ahí.

Esa noche, tardó especialmente en llegar a casa. Con el corazón roto a causa de la consciencia de lo que había hecho, no tuvo las agallas para regresar a Elite a ver a Annya; en lugar de eso, se marchó en su aero a visitar todos los lugares que habían significado algo para él, en su corta pero muy especial relación con la hermana menor de Dorian Umbrose. En cada uno de estos sitios lloraba amargamente, consumido por el remordimiento de saber que le estaba yendo maravilloso con la encantadora pelirroja y todo eso lo había cambiado por unos cuantos minutos de calentura. Arrepentido, era consciente de que no podía buscarla; la imagen, el impacto... todo debió ser muy grande. Así transcurrió el resto de su día, hasta que se sintió verdaderamente agotado por primera vez en su vida y en silencio, se marchó a su casa, esperando de todo corazón encontrarla vacía, por su propio bien.

Ya en el ascensor que llevaba al pent-house de su edificio, vio las puertas abrirse lentamente y de manera cautelosa atisbó por la rendija que se hizo entre el par de pesadas planchas de metal; para su buena suerte, la luz del recibidor se encontraba apagada, lo que significaba que no había nadie en casa. Aliviado, echó a andar por la reducida habitación que contenía algunos pocos muebles y fotografías de él y su hermano, hasta que llegó al arco que conducía a su sala de estar. Allí, para su sorpresa, halló a todos sus amigos reunidos, apiñados en un círculo, en torno a una figura que sollozaba con las manos cubriendo su rostro.

-¡Tú!-vociferó alguien, una vez que sus pasos resonaron de manera hueca en la alfombra de la recámara-¡Maldito hijo de perra! ¿Cómo pudiste?-

-Viejo, viejo... cálmate, por favor-le rogó el guitarrista de Tokio Hotel al sujeto que se le venía encima, mientras el resto de sus acompañantes también intentaron detenerlo, tomándolo de los brazos.

-¡Mi mejor amigo! ¿No? ¡Maldito, maldito traidor!-

-¡Andreas, andreas!-le gritaban un coro de voces alebrestadas, intentando calmar sus ánimos.

-¡Andy, ya!-gritó Phoebe por encima de los demás, atrayendo la atención de su hermano-¡Deja a Tom en paz!-

"Dejarlo en paz..."!-repitió el mánager de la banda, volviéndose bruscamente para mirar a Phoebe, quien lo observaba con completa entereza, ataviada con un vestido color arena-¿Tú crees que puedo "dejarlo en paz" cuando sé que se estuvo cogiendo a mi vieja todo este tiempo?-

-Andreas-volvió a decir con voz resuelta y calmada la menor de los hermanos Hoffman-Vámonos ya. Hablaremos de esto después-

Sin oponer resistencia, el hombre de cabello rubio se tranquilizó lo más que pudo y en silencio, abandonó la residencia de los Kaulitz, al igual que el resto de sus amigos, dejándolo solo con Bill y Alice; quienes, confundidos, se miraron el uno al otro.

-Voy a la recámara-expresó la humanoide, consciente de que su presencia allí no era necesaria. Sin hablar, su novio asintió con la cabeza un par de veces, indicándole que era lo mejor. Calladamente, la mujer de cabello negro pasó a retirarse sin añadir más.

-Mira Bill, si me vas a soltar uno de tus sermones, créeme que no estoy de humor...-

-¿"De humor"?-repitió el menor de los hermanos Kaulitz, interrumpiendo a su gemelo-No estas "de humor" para escucharme pero sí para hacer que la novia de Andreas le ponga el cuerno y para andar engañando a Frances. Hmm... está curioso el asunto...-

-¡Mira, ya basta! ¿Sí? ¡Yo no quería...!-

-¡No querías pero bien que lo hiciste durante un mes!-le reclamó el frontman. 

-¡Yo no...! ¿Y tú cómo sabes que fue un mes?-quiso saber el mayor de los hermanos, fuertemente escandalizado.

-¡Estás en todos los tabloides, Thomas!-le gritó el pelinegro, tomando de la mesa su iPad. Allí, en la primera plana de una revista, aparecía Tom besándose apasionadamente con Annya, justo como Frances los había encontrado. Atónito, el boquiabierto guitarrista se quedó mudo al ver aquellas imágenes. Si él tenía acceso a ellas, no tenía duda de que Frances igual.

-¿Quién...?-

-¿Quién lo divulgó?-completó la pregunta el líder de Tokio Hotel-Sobornaron al portero de Annya esta mañana y él soltó toda la sopa acerca de las veces que habías estado allí, cuándo y cuánto tiempo. Fue muy torpe de tu parte pensar que lograrías tener esto como un secreto, grandísimo zopenco-

-¡Ese hijo de puta...!-

-¡Calma tus caballos, hermanito!-le exigió Bill a su hermano gemelo-¡Aquí el único... imbécil eres tú! ¿Cómo, Tom? ¿Cómo? Sabes que a Annya le encanta tratarte como a sus calcetas. Y Frances... ¡ella te quería de verdad! Además de que... ¿Cómo pudiste hacerle eso a Andreas? Él confiaba plenamente en ti-

-Andreas no quiere a Annya realmente...-musitó receloso el guitarrista, negándose a aceptar su culpa.

-¿Y tú sí?-quiso saber el vocalista-¿Por eso te sentiste con el derecho de quitársela de las manos a tu mejor amigo?-

-¡Él no es mi mejor amigo!-explotó Tom, de una vez por todas-¡Si lo fuera, no hubiese salido con mi ex novia!-

-¡Ex, Tom! ¡Ex!-le reclamó Bill-¡Que tú seas un farsante y hayas pretendido amar a Frances cuando en realidad querías a Annya no es problema de Andreas, ni de Frances, ni de nadie! ¡Aprende a cargar con tus culpas por ti mismo!-

-¡Oye...! ¡Oye! ¡Yo amo a Frances!-vociferó el mayor de los hermanos Kaulitz.

-¡Claro! ¿Y por eso la engañaste con su ex mejor amiga?-inquirió el hijo más pequeño de Simone Kaulitz-Vaya formas de amar las tuyas...-

-¿Sabes qué? Ya estoy harto de esto. No tengo por qué... soportarte-espetó el enfadado guitarrista, evadiendo a su hermano.

-¡Thomas! ¡Regresa aquí!-le exigió Bill a Tom, siguiéndolo a través de la sala de estar.

-¡KAULITZ!-gritó una tercera voz, una que no se había escuchado en toda la conversación, atrayendo la atención de ambos gemelos.


*Nota: La canción de este capítulo era "Love and death" de Tokio Hotel, pero a causa de dificultades técnicas fue imposible insertarla dentro del capítulo. Si gustas, puedes buscarla y escucharla por separado en YouTube.

2 comentarios:

Itzel dijo...

¿Es su mammá o es Alice? Se me hace que es la mamá que va a moquetearse a este hijo de la re... *Scarlett respira muuuuuuuuuuuuuuuuuuuy hondo*


¡Sabía! ¡Sabía que él se le iba air encima! ¡Hubieran dejado que se lo chingara! ¬¬

¡Sangre, sangre, sangre, sangreeeeeeeeeeeeeeeeeee!

JANDA/Alex dijo...

ayyyy que emoción, ese debe ser Dorian o Alexei que llegó para romperle el cuello a Thomas!!...^^

No ya, demasiado spoiler...

Saludos!!